El oxigeno es una par fundamental de nuestra existencia por lo que el aire contaminado es perjudicial para todas las personas y para la calidad ambiental. Afecta nuestra salud, también al equilibrio y funcionamiento de nuestro medio ambiente y los ecosistemas que lo forman.
Contaminación atmosférica
Un cielo despejado y luminoso no significa siempre un cielo limpio. La contaminación de la atmósfera no es más que la presencia de ciertos contaminantes en cantidades que afecten negativamente nuestra salud y nuestro medio ambiente.
La actividad volcánica, los incendios, tormentas de polvo y arena, y otros sucesos naturales son responsables de poner en circulación partículas contaminantes en la atmósfera.
Sin embargo el ser humano también contribuye directamente a la contaminación del aire. Durante la quema de combustibles fósiles las emisiones generadas favorecen la creación de contaminantes atmosféricos, que van desde el dióxido de azufre y el benceno hasta el monóxido de carbono y los metales pesados.
Efectos
La contaminación atmosférica es un problema global, pero no afecta a todo el mundo por igual. En las zonas altamente urbanizadas existen grupos con una vulnerabilidad mayor, por ejemplo todos aquellos que padecen enfermedades cardiovasculares y respiratorias, la población sensible y reactiva a las alergias que afectan a las vías respiratorias, los recién nacidos y los más mayores.
- Niveles altos de NO2, dióxido de carbono, pueden causar irritación de mucosa en vías respiratorias, que pueden generar episodios de tos y dificultad para respirar.
- Aumenta las posibilidades de desarrollar infecciones respiratorias o reacciones alérgicas.
- Agrava enfermedades cardiovasculares.
- Produce más estrés al corazón.
- Daña las células del sistema respiratorio.
- Envejecimiento acelerado de los pulmones.
- Pérdida de la capacidad pulmonar.
- Bronquitis crónica.
- Mayor fatiga.
- Disminución de la vida.
Aunque es importante destacar que la salud de los seres humanos no es la única afectada por la contaminación atmosférica. Todos los contaminantes tienen diferentes consecuencias y efectos en todos y cada uno de los ecosistemas que forman el hábitat terrestre.
Todos somos responsable de esto y en nuestras manos está cuidar de nosotros y nuestro planeta.